miércoles, 28 de noviembre de 2007

Norte/Sur


Cuando en los países del Norte de Europa tratan de ajustar los horarios para ser mas competitivos resulta que en España tratan de hacernos cambiar los horarios al estilo europeo actual. ¡Vaya! que cuando ellos van, nosotros venimos y viceversa.
Con la alimentación pasa otro tanto, nosotros nos atiborramos de comida basura y ellos hacen campañas publicitarias para comer cosas más sanas: verduras, frutas, etc…, productos que, por cierto, están prohibitivos por el precio que tienen.
Los que vivimos desde hace muchos años en el extranjero ya hemos cedido y nos hemos acostumbrado a cosas tan contranatura en nuestra cultura como ir a trabajar cuando el gallo canta, almorzar a las 12 del mediodía, no merendar, cenar a las ocho de la tarde y estar a las diez de la noche en la cama. Hay mucha gente en el Norte de Europa a los que llaman "tartinístas" que no almuerzan al mediodía y solamente desayunan y cenan. !Para mi sería imposible!

Hace unos días me invitaron a seguir una formación que debía desarrollarse desde las 12:00 a las 14:00.
¡Sacrilegio! ¿Estos organizadores no se dan cuenta de que Europa es una realidad virtual? La unificación de culturas como si fueran globalizables es una soberana estupidez. No vayan a comparar el carácter reservado de un finlandés con la expresividad de un italiano. La luz de los países del sur con la oscuridad de los del Norte de Europa.
La formación era interesante pero a partir de una cierta edad los principios también deben serlo.
Envié un mail de respuesta a la invitación:

"Mi cultura mediterránea me impide asistir a ésta tan interesante formación, lo siento"


Minutos después recibí una llamada telefónica de una persona del departamento de formación:

"Señor, le comprendo perfectamente, yo soy italiana".

No asistí al evento.

Llega un momento en la vida que lleno de experiencia y llena la cabeza de ideas, la mayoría preconcebidas, en que te tienes que plantar: "Se acabó, por una vez no paso por el aro, esto es así y no como quieren hacerme pensar"
Nos pasamos la vida analizando cada segundo, cada acción, cada omisión y lo que estamos haciendo en realidad es no realizarnos nosotros mismos y dejar que la sociedad en tanto que monstruo omnívoro nos arrebate nuestra libertad de expresión y decisión.
En Luxemburgo conocí a Goeres, un profesor de música que daba clases en un instituto. Su gran afición debía de ser la bebida porque era raro encontrarle en un estado que no fuera de exuberante alegría, y si le dabas la oportunidad terminaba con una "melopea" increíble.
Goeres había hecho estudios en Viena donde conoció a una señora española que también estudiaba música. Lo que hubo o dejó de haber, no lo sé ni me interesa, lo cierto es que todo el español que Goeres aprendió se resumía en una sola frase que repetía continuamente, para demostrar su conocimiento de la lengua de Cervantes, aunque su pronunciación era tan catastrófica que se debía poner mucha atención para comprender lo que quería decir. No era la consabida: Buenos días, una cerveza, dos cervezas etc…La frase era:

SI QUIERES VIVIR FELIZ COMO DICES, NO ANALICES


¿Alguien da más?

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